domingo, 26 de abril de 2009

LAS CALIFICACIONES DE JUAN


LECTURA PARA REFLEXIONAR...

Era miércoles, 8:00 a.m., llegué puntual a la escuela de mi hijo.

-No olviden venir a la reunión, es obligatoria-

Fue lo que la maestra escribió en el cuaderno del niño. ¡Pues qué cree la maestra! ¿Cree que podemos disponer del tiempo a la hora que ella diga? Si supiera qué importante era la reunión que tenía a las 8:30 a.m., de aquí dependía un buen negocio y... ¡tuve que cancelarla!...

Ahí estábamos todos, papás y mamás, la maestra empezó puntual, agradeció nuestra presencia y empezó a hablar.

No recuerdo qué dijo, mi mente estaba pensando cómo resolver lo de ése negocio, probablemente podríamos comprar una nueva televisión con el dinero que recibiría.

-Juan Rodríguez- Escuché a lo lejos.

-¿No está el papá de Juan Rodríguez? -dijo la maestra.

-Sí, sí, ¡aquí estoy!- contesté pasando a recibir la libreta de mi hijo. Regresé a mi silla y me dispuse a verla.

¿Para esto vine? ¿Qué es esto?...

La libreta estaba llena de seis y sietes. Guardé las calificaciones inmediatamente, escondiéndola para que ninguna persona viera las vergonzosas calificaciones de mi hijo.

De regreso a la casa aumentó más mi coraje a la vez que pensaba ... ¡si le doy todo! ¡Nada le falta ¡Ahora sí le va a ir muy mal!...

Me estacioné y salí del carro, entré a la casa, tiré la puerta y grité: Ven acá Juan!!!

Juan estaba en su recámara y corrió a abrazarme.

- ¡Papi!-

- ¡Qué papi, ni que nada!- Lo retiré de mí, me quité el cinturón y no sé cuantos latigazos le di, al mismo tiempo que decía lo que pensaba de él.

- ¡¡¡¡ Y te me vas a tu cuarto!!! - terminé.

Juan se fue llorando, su cara estaba roja y su boca temblaba.

Mi esposa no dijo nada, solo movió la cabeza negativamente y se fue...

Cuando me fui a acostar, ya más tranquilo, mi esposa me entregó otra vez la libreta de calificaciones de Juan, que estaba dentro de mi saco y me dijo:

- Léela despacio y después reflexiona.-

Ésta decía así:

LIBRETA DE CALIFICACIONES PARA EL PAPÁ:

JUAN RODRÍGUEZ



Él me había puesto seis y siete...

Yo me hubiese calificado con menos de cinco...

Me levanté y corrí a la habitación de mi hijo, lo abracé y lo besé. Quería regresar el tiempo, pero era imposible.

Juanito abrió sus ojos, aún estaban hinchados por sus lágrimas, me sonrió, me abrazó y me dijo:

-¡te quiero papi!-

Cerró sus ojos y se durmió.

Que duro es ver los errores que se cometen como padres desde esta perspectiva!. Démosle el VALOR a lo que realmente es de valor para todos: Nuestra familia!!!

A continuación, el mismo material en presentación de Power Point.

Las Calificaciones de Juan

4 comentarios:

La seño Vanespecial dijo...

ohhh TONY, QUE BOONITO...
GRACIAS POR VISITAR MI BLOG, AL IGUAL QUE TU, Maestra de EDUCACIÓN ESPECIAL, PIENSO QUE AUNQUE DURO, SATISFACTORIO NUESTRA LABOR DIARIA.

UN BESO DESDE CORDOBA, ANDALUCIA.ESPAÑA.

PD. BLOG GENIAL!!!VEN A RECOGER UN MERECIDO PREMIO
http://enlaescuelacabentodos.blogspot.com/2009/04/premio-compromiso-educativo.html

Anónimo dijo...

Buenisimo, se lo voy a contar a mis padres... aunque ellos tienen calificaciones que superan el 10.
Muy lindo lo tuyo... ALDu

Anónimo dijo...

felicitaciones ! me gustó mucho leer tu material soy psicopedagóga y la verdad es que tu trabajo el cuál realizas implica mucha responsabilidad y se nota que lo haces con mucha dedicación ...

José Antonio Hernández dijo...

Esta reflexión deja sensible hasta al más duro de corazón, me encanta esta lectura, y siempre he de sentir lo mismo cada vez que la leo...